domingo, 2 de marzo de 2014

AL ENCUENTRO DE MR. BANKS


Viento del este y niebla gris, anuncian que viene lo que ha de venir...

Esta noche (dentro de unas horas) se celebra la ochentaiseisava edición de los premios Óscar. En España podremos ver la ceremonia en directo a las dos de la madrugada.
Este año, para mí, la gran olvidada ha sido la película del director John Lee Hancock, Al encuentro de Mr. Banks, pero claro era de suponer, si pensamos que este film no reúne los ingredientes que parece que más interesan allí: belicismo o al menos tiroteos y explosiones, temas raciales, jóvenes hermosas enseñando metros de piel, etc, etc. Esta película tan solo está nominada por su banda sonora y, la verdad, tengo pocas esperanzas de que Thomas Newman consiga la estatuilla.
Los actores principales son: Emma Thompson y Tom Hanks, Colin Farrell y Paul Giamatti.

Emma Thompson, como siempre, está magnífica en el papel de la ácida P. L. Travers, y Tom Hanks, aunque no es de mis actores favoritos, también ejerce con dignidad de Walt Disney.


La película nos cuenta la historia de como Walt Disney llevó a cabo la promesa que hizo a sus hijas de adaptar al cine el libro de Mary Poppins. Esto no tendría ningún interés de no ser porque tardó en cumplir esa promesa más de 16 años, pues la autora del libro, la australiana  P. L. Travers, se negó durante todo ese tiempo a que convirtiesen su adorada niñera en un dibujo animado. Cuando finalmente accedió a vender los derechos fue con la condición de trabajar como asesora en la producción del filme, que se estrenó en 1964.


Al tiempo que nos cuentan esa historia, por medio de la técnica de flashback, nos van relatando la niñez de la autora, una niñez traumática que se reflejará en su agrio carácter para siempre.
A lo largo del film, llegaremos a comprender este carácter e incluso a sentir gran simpatía por este personaje.
Es una película tierna, en la que varias veces se nos forma un nudo en la garganta, pero también tiene partes divertidas, y lo principal es que resulta entretenida hasta el final.
Os animo sinceramente a que la veáis, estoy segura de que disfrutaréis recordando el libro, la película y como no las pegadizas canciones que acompañaron a nuestra niñez.




5 comentarios:

  1. no esta la cosa para ir mucho al cine, pero hay q hacer un esfuerzo y darnos ese capricho alguna vez, es algo fantastico y sobre todo ir tan bien acompañada (hermana y sobri) jajajajaja sin darnos tiempo a terminar de merendar..... un grandia! besinos

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  2. Estoy contigo, Lores: una película que merece ser vista. Yo fui hace unos días y me lo pasé genial en gran parte por la compañía pero también por la historia. :) Y he de decir que si no me cayó alguna lagrimuca fue por pura vergüenza (lo de llorar en público si lo puedo evitar, mejor... jajaja). ;D A día de hoy aún sigo tarareando las canciones. Chim chimney, chim chminey, chim chim cheree... <3 ¡Un besín!

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  3. no la e visto pero igual ahora si¡¡¡ ejejej
    te dejo un premio pasate por:
    http://makeupybelleza.blogspot.com.es/

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Gracias por comentar